lunes, 14 de mayo de 2012

Reparación cubierta policarbonato


En una visita a mi querido amigo Romano a su casa de Málaga, me comenta que tiene una filtración de agua de lluvia en el lucernario que ha instalado recientemente en su jardín.

Se trata de un cerramiento adosado al edificio, constituido por puertas correderas de carpintería de aluminio y un techo de planchas de policarbonato celular traslúcido sobre una estructura metálica. Es un lugar soleado, orientado al sur, muy confortable en invierno, pudiendo alcanzar en esta época los 30 grados centígrados, convirtiéndose en una calefacción natural para toda la casa.

La filtración se produce en un punto singular, en la junta entre el techo del lucernario y la fachada del edificio. Está simplemente sellada con silicona y al estar en un plano inclinado no admite el más mínimo fallo. Aparte de que el sellado está bastante mal ejecutado, está en la zona  en la que se manifiesta el movimiento entre la estructura del lucernario y el edificio.





La solución propuesta es de uso habitual en el tratamiento de cubiertas, a mi entender un detalle evolucionado, con materiales modernos, de los indicados en cubiertas transitables y no transitables de la antigua NTE.

 
 
Consiste en añadir, sin desmontar el sistema, una chapa plegada de aluminio, fijándola mediante tornillos y tacos a la fachada y sellando su parte superior con silicona. El movimiento entre lucernario y edificio queda así liberado sin arriesgar la estanqueidad.

Durante la visita, también pude advertir algo que hasta ahora les había pasado desapercibido, por considerarlo normal. Me refiero a los ruidos producidos por el lucernario bajo el calentamiento solar. Son crujidos muy sonoros, como si estuviera partiéndose.

Tras una inspección ocular se pudo constatar, que las placas de policarbonato estaban en contacto con la estructura metálica. Faltaba la pieza negra, que se puede ver en el dibujo, debajo de la placa. Es una junta perforada de goma que sirve de almohadilla para evitar que la placa se dañe en el apoyo y también permite el libre movimiento por dilatación respecto de la estructura.

Para colocar la junta de goma el industrial tenía que desmontar todas las placas pero, según me dijeron después, accedió a hacerlo sin poner muchos reparos, que no es poco.